Trabajar con ellos para su boda religiosa ya era un super honor y una aventura increíble y que luego se presentara la oportunidad de apoyarlos y ser parte de su boda civil fue lo máximo.
La meta era conseguir un ambiente y un decorado totalmente opuesto a lo que preparábamos para su boda religiosa, algo más intimo, sofisticado y con toques de dorado, la velada transcurrió en medio de la calidez de los campos de golf y la noche.
Los invitados pudieron tener una muestra de lo que les esperaba el día de la boda religiosa, un ambiente bien diseñado y hecho con mucha atención por los detalles.